Origen del proyecto
El origen del proyecto se remonta unos dos años atrás, cuando tuve la ocasión de visitar un refugio antiaéreo en Barcelona. Tras informarme del uso de aquel lugar durante la época de la guerra civil, se despertó en mi la necesidad de contar una historia sobre los días en que fue bombardeada la ciudad y miles de personas buscaban protegerse de la amenaza exterior en estos recintos construidos por toda la ciudad.
¿Qué te atraía del terror como género para contar esta historia?
Lo que me atraía del género fantástico en general, y del terror en particular, a la hora de contar los acontecimientos de “Refugio 115”, es el hecho de remarcar un hecho que siempre me he planteado a la hora de desarrollar historias, la intromisión de un elemento fantástico en un contexto realista. Bajo mi punto de vista, el choque que produce en el espectador es muy potente, potenciando el dramatismo y la angustia, al convertir en inseguro un lugar común que el propio espectador sitúa como cercano y reconocible. Además, como ha quedado demostrado en tantas ocasiones, el fantástico permite un nivel de reflexión metafórica profunda y con más dobles lecturas que otros géneros.
¿Por qué motivo escogiste un momento pasado para contar esta historia y no la situaste en la actualidad?
Básicamente porque me apasiona recrear otras épocas. La elección se debe en gran medida a mi cultura cinéfila, siempre muy cercana a la ensoñación que provocan las historias desarrolladas en momentos del pasado o lugares exóticos. Además, en este
caso, tenía muy claro que la amenaza que perturba a los personajes debía ser en una situación extrema, de mucho conflicto, y la guerra me permitía jugar con eso, además de potenciar de manera muy efectiva el sentido metafórico, base y objetivo principal de “Refugio 115”.
¿Qué ha significado este trabajo en comparación con obras anteriores?
Este proyecto es el primero que ruedo en 35mm, después de haber trabajado en HD o en Red One cuando rodé un spot de la Escuela de Cine Bande à Part para el Festival de Cine de Sitges 2010. Me da la posibilidad de tener mi primera toma de contacto con medios más profesionales y la opción de dar a conocer mi trabajo a mucha más gente al tener recorrido en festivales de cine.
¿Algún título como referente a la hora de embarcarse en este proyecto?
Más que un título de referencia a la hora de trabajar en “Refugio 115”, la influencia vino de algunos directores que admiro profundamente por su capacidad de abrir nuevos caminos en el fantástico. La capacidad de Terence Fisher para crear amenaza con el fuera de campo, o ese lugar común de un grupo de personajes atrapados en un lugar cerrado, al cual tanto recurre el gran John Carpenter en sus mejores obras, son referencias de estilo que me planteé a la hora de intentar conseguir aunque solo fuera un poquito de la sugerencia de estos cineastas. El uso de las sombras en el cine de Jacques Tourneur también aportó ideas al conjunto global que tenía en mente.
¿Qué aporta la escuela Bande a part en el desarrollo y filmación de «Refugio 115»?
La escuela Bande à part aportó la totalidad de medios e infraestructura necesaria para llevar un proyecto así de complejo adelante, a través de su productora asociada, “El Dedo en el Ojo”. Además, todo el grupo humano que trabajó en la creación del proyecto “Refugio 115” ha salido de diferentes promociones de alumnos de dicha escuela, suponiendo una oportunidad única para todos nosotros de trabajar en un proyecto tan profesional como este y aprender mucho de la experiencia.
Cómo resumirías en pocas palabras esta historia y qué encontrará el público en su estreno
Es la historia de un grupo de personas que permanecen bajo tierra en un refugio antiaéreo durante el bombardeo de la ciudad de Barcelona en plena guerra civil, y como descubren que las leyendas urbanas que hablaban de algo que se esconde en la oscuridad por esos pasillos, no solo eran ciertas, sino que lo viven de primera mano al ver como, una a una, van desapareciendo personas ante un mal que avanza sin freno. Todo ello en una historia de ritmo frenético, que asusta y no da respiro al espectador en ningún
momento.
