cortometraje Filmología imaginaria David Delgado San Ginés

David Delgado San Ginés sobre su cortometraje ‘Filmología Imaginaria’

cartel cortometraje filmología imaginaria David Delgado San Ginés

Por tercera ocasión, luego de los cortometrajes “Aniversario de Nada” y “Sueño Fronterizo“, volvemos a tener en nuestra página a David Delgado San Ginés.

Director, operador de fotografía y guionista, David nos habla en esta ocasión de su último trabajo, “Filmología Imaginaria“. Un excelente relato de cine dentro del cine, con un punto de vista personal y poético sobre la creación cinematográfica, interpretado por un actor no profesional a través de Sergio León Lacave.  Este trabajo narrado de forma pausada y descriptiva, nos presenta como principal premisa a un señor que a través de un casual encuentro descubre la fascinación de ese arte que es contar en imágenes.

Os dejamos con una muy interesante entrevista con su director y guionista, luego podrán disfrutar del cortometraje al final de ella.

¿Cuál es el origen de este proyecto?

Este trabajo responde inicialmente a una invitación para participar en lo que iba a ser, eso creo, una muestra de trabajos cortos de diferentes directores invitados (a participar) a dar su visión de la ciudad de Las Palmas dentro de las actividades de Proa2020.

Pues bien, realicé las dos piezas permitidas al concurso, pero durante el proceso de montaje ya se me ocurrió que podía construir una única pieza a partir de esas dos, que si bien por separado formaban un díptico con un nexo común —el personaje—, también funcionaban por separado, o eso me pareció, pero sin estridencias, sin brillantez, sin efectismo. Al ver las dos piezas cortas, cortísimas (minuto y medio cada una), ya montadas, pensé que la cosa se me quedaba eso, corta, y un poco cara de palo también se me quedó, mi acercamiento a esa forma de trabajar del minuto y medio o menos (piezas cortas tan de moda) fue un poco doloroso, ya que creo que no se puede forzar en un tiempo concreto la necesidad de contar lo que te surge, y reconozco cierta pereza para hace remendos con mi imaginación.

A pesar de eso una de las piezas obtuvo la mención del jurado de ese modesto certamen en su primera edición. Lo premios los obtuvieron dos amigos míos y personas de talento, David Pantaleón y Pedro García, cada uno con un estilo bien diferente, si bien me identifiqué más con el de Pedro García, a pesar de que el original trabajo de David tocaba también el tema del cine.

cortometraje Filmología imaginaria David Delgado San Ginés

¿Qué hay de experiencias propias en este trabajo y qué de tu forma de entender el cine?

Pues algo hay, sí. En principio quería exponer mi acercamiento al cine como ente físico, al panteón, al templo de proyección para contemplar imágenes, el misterio de la luz sobre las formas. También era mi idea la idea de estos panteones dentro del entorno de la ciudad, del barrio. Y tuve cierta suerte porque en la ciudad apenas se conservan fachadas de esos cines de barrio de antaño, que fueron los que me arrastraron con su magnetismo a la secta de la luz del cine. Después de esta pomposa descripción, uno ve lo que hice y se echa manos a la cabeza.

En realidad me hubiera gustado entrar en ese edificio abandonado y hacer algo en su interior, algo de magia, pero ni tenía tiempo para hacer las pesquisas necesarias con los dueños del local ni nadie en producción que moviera hilos en tiempo récord. Así es que me planté en la fachada del cine y montamos un pariré muy sencillo con varios elementos de atrezzo muy cinematográficos: varios carteles de clásicos, una cámara de doble 8 y un trípode. El personaje, una especie de Buster Keaton impasible se encuentra con esos elementos y entra en el mundo del cine de casualidad, pero es una casualidad meditada rápidamente, porque también podría seguir de largo o cagarse en el cine. Así, en vez de introducir físicamente al personaje en el cine, en el templo, lo introduzco mentalmente en la materia del cine, en la forma. Le doy una cámara y le digo “hala, a ver qué carajo haces ahora, a ver si eres capaz de indagar en las imágenes”. Y claro, todo eso forma parte de mis experiencias, de mis sueños, de mis matraquillas.

Sobre lo de qué hay de mi forma de entender el cine, pues ahí está el personaje para desarrollarlo, el personaje y lo que yo, egoístamente, quiero pensar que hizo con la cámara que el destino le regaló. Y eso que él hace sí que forma parte de mi actual inquietud e indagación sobre la dichosa materia del cine, sobre su espíritu. El Buster Keaton impasible de la cámara, el hombre-cámara emulador de pacotilla de Vértov, recorre entonces la ciudad en busca de esa esencia, pero su mirada se nos puede antojar un tanto extraña, ¿es eso cine o simples fotografías en movimiento? También hay algo de mí en esa indefinición del hombre-cámara, en ese deambular, ese aparecer y desaparecer, en realidad es también una de las señas de identificación del cine, pero el personaje deambula también en el mundo de las ideas, él busca pero quizás no encuentre, así es como me siento la mayoría de la veces, y no sólo cuando me acerco al hecho del cine.

cortometraje Filmología imaginaria David Delgado San Ginés

Anécdotas del rodaje

Pues mira, en un rodaje de estas características, donde el guión se deja en un cajón de casa y donde la planificación a priori no existe, puede ocurrir de todo, como también todo lo contrario. A nosotros nos pasaron cosas propias de lo que estábamos haciendo, cosas con algo de magia, de extraño y también de sentimental. La magia la pusieron unos niños en un barrio marinero de la capital, magia casual pero que dio pie a montar una secuencia sobre la marcha y darle más (o menos) sentido aún al personaje del hombre-cámara. En realidad el corto se construyó así, buscando y encontrando, uno del mini equipo decía una cosa y en vez de tomarla a mal lo pensaba, otro decía otra cosa y me paraba un momento a pensar, pero no mucho, solo un minuto, y así se fueron tomando algunas decisiones, unas más afortunadas que otras.

Lo extraño fue desaprovechar algunas cosas realmente surrealistas a ojos de un ciudadano europeo hecho y derecho, cosas populares, es decir, de la calle, de la fiesta que se monta a veces en las calles, en un rincón de la ciudad y a pleno sol, ajeno el resto del mundo a esa vibración. Yo, como buen ignorante y tímido sin sentido que soy, desaproveché un suceso, que por vergüenza no voy a descubrir, aunque también puede ser que me lo esté reservando para alguna jugada en un futuro cercano, jaja. Y bueno, la parte sentimental y mágica al mismo tiempo fue cuando estábamos en la fachada del cine y la gente pasaba por allí y nos miraban extrañados. Una señora se paró, nos miró, leyó el título del cartel que habíamos pegado en el viejo hueco de la cartelería y nos preguntó : “¿van a volver a abrir el cine?”. Imagina la cara que se me puso, me descompuse: “ojalá señora, ojalá abra el cine el domingo”, o algo así le contesté.

Hubo algún transeúnte más que quiso imaginar en voz alta que la próxima película en el cine San Roque, varias décadas después, era “M” de Fritz Lang. Seguro que tuvimos más anécdotas, pero no las recuerdo ahora.

cortometraje Filmología imaginaria David Delgado San Ginés

Me gustaría que añadieras algo más, porque me parece un corto muy interesante…

Bueno, puedo añadir que este corto en realidad se construyó por piezas que iba encontrando, casi es un corto de arqueología mistérica. Aproveché no solo las imágenes de esos dos medios días en los que rodamos las dos piezas para el concurso (una cada medio-día), sino que además incorporé algunas imágenes más que se habían rodado para otros dos cortos posteriores a estos, y también de algún plano que había tomado en el día de la huelga general, en la calle. Todo encajaba en mi sueño de crear una especie de filmología, de construir una propia y absurda teoría flotante y casual sobre el cine, y como no constaría en libros o en ensayos tipo Godard, se quedaría en eso en una “filmología imaginaria”, la que creó durante un día un tipo despistado y que luego un director imaginario la montó.

Después de mezclar todas las piezas, decidí, en un momento de locura, meter el dvd en un sobre y enviarlo a la sede del festival de cine de Las Palmas. Para mi sorpresa fue seleccionado (en realidad solo lo envié para molestar un poco al comité de selección), seleccionado para desgracia de algunos autores canarios que no creen en cierto tipo de cine, y la verdad es que lo siento.

El corto que se proyectó durante el Festival de Cine de Las Palmas responde a una primera versión, y la que tengo en Vimeo responde a una segunda y quizás más personal visión, que también se pudo ver en el TEA hace unos meses junto a varios cortos más. Esta segunda versión surgió del desencanto que me produjo ver el corto en la sala de cine durante el festival, no me preguntes la causa exacta, pero algo me pasó. Una semana después ya estaba metiendo mano al corto en la parte que no terminaba por convencerme, y aunque pienso que no logré darle más brío, creo que es más personal que la anterior, más seca y directa.