Es verdad que todo lo que sucede en la película sucedió realmente, adaptado por supuesto a un ritmo y una narrativa cinematográfica, pero hemos puesto los hechos al servicio del mensaje principal y no al revés.
DANIEL LEÓN LACAVE (1973)
Daniel León Lacave se adentra por segunda vez en el formato de largometraje, luego de su última experiencia en 2014 con ‘Crónicas del desencanto‘ sobre la que ya pudimos entrevistarle. Con una trayectoria muy amplia en cortometrajes como ‘Los pechos de Paula‘, ‘Cerca del mar‘, ‘El último plano‘, ‘Angeles‘, ‘Rota‘ o ‘Nadie‘, Lacave retrata ahora una juventud y una época, la de los años 90, a la que le tocó sobrevivir y salir hacia adelante intentando comprender el mundo que les había tocado vivir. Dueña de una declarada vocación autobiográfica y un estilo más juvenil que trabajos anteriores, la cinta tiene en su plantel principal a actores como Iván Álamo, Cathy Pulido, Ragüel Santa Ana o Cristina Piñero.
Origen del proyecto
“Los Días Vacíos” fue el primer guión de largometraje que escribí, hace ya mas de diez años. Entonces tenía otro título, y era mas sobrio, pero en la esencia era lo mismo que van ustedes a ver. Siempre que veía películas sobre la juventud, pensaba que faltaba algo. Siempre ese tipo de películas se escoraban a los extremos. O bien asistíamos al nihilismo de la juventud de clase alta, a sus excesos y hedonismo, como en “Historias del Kronen” de Armendáriz, o bien se iban al otro lado, a “Barrio” de León de Aranoa. A la problemática social de las clases marginales. ¿Por qué? Pues porque cinematográficamente es mas atractivo irte a los extremos, ya que eso te ofrece como guionista un sinfín de situaciones límites. ¿Pero y la película sobre la juventud de clase media? Seguramente ya se ha hecho, no digo que no. Pero lo cierto es que la clase media es mayoría social y también tiene sus problemas, menos espectaculares y cinematográficos, pero también mas reales. Eso hace que “Los días vacíos” sea una película mas aburrida que las otras dos, pero creo que mas sincera. Después del estreno de “Crónicas del desencanto” en Septiembre de 2014 nos quedó al equipo un vacío existencial y creativo en el estómago que ni te cuento, y la actriz Cathy Pulido me insistió y me insistió en rodar otro largo. Así que le mandé el guión (casi para que se callara jaja) y su respuesta fue: “¿Cuándo empezamos?”. Entonces reescribí el guión y nos pusimos en marcha. Así que si estamos hoy aquí es gracias (o por culpa) de Cathy.
¿Qué nos puedes contar del rodaje de “Los Días Vacíos”?
Toda una experiencia y un aprendizaje por supuesto. He aprendido muchísimo rodando esta película. Si lo comparamos con el rodaje de “Crónicas…” pues nada que ver. “Crónicas…” la rodamos en 9 o 10 jornadas, durante un solo mes y con “Los días vacíos” hemos tardado casi un año. Han sido 19 jornadas de rodajes diseminadas a lo largo del 2015 desde Enero hasta Diciembre, por motivos evidentes. Todos teníamos que trabajar y tampoco disponíamos de un presupuesto que nos permitiera rodarla “de golpe”. Así que cada fin de semana quedábamos y rodábamos. Eso llegó a parecerse mucho a quedar con tus amigos cada finde para salir de marcha, y creo que se formó cierto “síndrome de familia” en nosotros. Cuando dimos por terminado el rodaje al cabo del año nos dio un rollo nostálgico.
Por eso creo que llagamos a formar un verdadero equipo de rodaje, algo muy difícil de conseguir en los cortometrajes por su brevedad al rodarlos. Estábamos todos muy implicados emocionalmente con la película. Y aunque sé que esto es algo que siempre se dice, tuve la oportunidad de trabajar con gente maravillosa, desde los actores Iván Álamo y Ragüell Santa Ana, con los que apenas había trabajado exceptuando el rodaje Express visto y no visto de “Ruido” y que lo dieron todo y más por la película, o Cristina Piñero, con la que no había trabajado anteriormente y de quien me enamoré absolutamente como actriz. Por supuesto Cathy Pulido, uno de los mayores talentos de nuestra isla, y luego un montón de actores secundarios magníficos como Pino Luzardo, Tonono González, Ángel Pérez o Néstor Luzardo. Creo que son los personajes secundarios que realmente dan credibilidad a una trama.
Pude contar con Samuel Dávila o Cami Mendoza en producción y ayudantía, sin ellos hubiera sido muy difícil sacar adelante este proyecto, y sobre todo tengo que nombrar a Pablo García Gallego, nuestro director de fotografía. Resulta que el primer día de rodaje estaba yo operando la cámara, mi canon, y Pablo pasó por allí con el coche por casualidad, y ahí lo enganchamos para el proyecto. Fue a su casa a buscar su cámara y así un año después tenemos esta calidad técnica y de imagen. Si Pablo hubiera elegido otra ruta con su coche ese día, hoy la película sería muy diferente.
¿Qué se encontrará el público en “Los Días Vacíos”?
Podría decirte que ésta es una película totalmente autobiográfica.Es verdad que todo lo que sucede en la película sucedió realmente, adaptado por supuesto a un ritmo y una narrativa cinematográfica, pero hemos puesto los hechos al servicio del mensaje principal y no al revés. Hemos intentado hacer , por un lado, un retrato lo mas fiel posible de toda una generación de jóvenes, aquella que tuvo (tuvimos) 20 años en la década de los Noventa. Hablar de sus sueños, de sus necesidades, de su realidad, y al plasmarla en la pantalla actual, demostrar que no son tan diferentes de la juventud actual.Que los jóvenes son los mismos en cualquier época. Por otro lado hemos querido justificar (no sé si esa es la palabra) aquello de que la nuestra fue una generación NINI. Ni estudiábamos ni trabajábamos. Es una concepto muy facilón, pero nadie se ha molestado es explicar los “porqués” de esa situación. Y finalmente la denuncia social.
Una vez leí una comentario de Josep Vilageliu en el que afirmaba que los realizadores canarios estábamos mas preocupados por hablar de nuestra situación sentimental que de hablar de los problemas sociales de nuestro país, sin entender que lo que nos sucede a nosotros es consecuencia de lo que le sucede al país. Creo que esta película es la respuesta a esa pregunta. El personaje protagonista deambula por la vida y vemos pinceladas en los fondos de la situación social del mundo en aquella década de los 90´s, pero está tan metido en sus propios problemas que es incapaz de darse cuenta. Al menos hasta el final de la película… Así que la cinta trata tanto de acercarse a una juventud actual, que sea capaz de identificarse con los personajes, como de apelar a la nostalgia de mi propia generación.
¿Qué representa estrenar comercialmente en el TEA?
La palabra comercial me produce sarpullidos. Pero si quiero destacar que la oportunidad de proyectar siete pases de tu película es interesante. En Las Palmas hicimos un solo pase y luego la gente nos preguntaba que porqué no encontraban la película en cartelera. Desconocimiento sobre la realidad del cine canario. El dinero de taquilla es simplemente una anécdota. Lo importante es que la película se vea lo mas posible por el mayor número de gente posible. Quizás así poco a poco conseguiremos que el público canario en general se interese por nuestro cine, mas allá de un público endogámico
Aprovecho la pregunta para darle las gracias a Emilio Ramal, responsable del audiovisual del TEA, por su apoyo absoluto, no ya con esta película, sino con todos los cortos y trabajos anteriores, míos por la parte que me toca y de todos los que nos dedicamos a esto. Es una pena que aquí en Gran Canaria no tengamos a nadie así. Bueno, es del Real Madrid, pero nadie es perfecto.
Próximos proyectos
Bueno, ya sabes, siempre en movimiento como las bicicletas. Ahora mismo en el horizonte hay un par de cortometrajes, “La Otra”, con Cristina Piñero, Saida Fuentes y Yazmina Guerra que si nada se tuerce rodaremos en Julio en Gran Canaria. Me apetece hacer algo de género puro, de terror en este caso, y homenajear así a los géneros clásicos por los que me interesé por el cine en mi infancia y que han influido en mi percepción de lo que debe ser una película. Y también una mini comedia metacinematográfica con Iván y Ragüel. Y después de éstas, pues habrá otras, te lo aseguro. No sé si otro corto, otro largo o qué, pero hay que seguir.
TRAILER: