Actor y conocido humorista del grupo ‘El supositorio’, Jose J. Ramallo da el salto a la dirección de cine con el cortometraje ‘Héroe‘. Con guión propio y con la colaboración en la dirección de Vasni Ramos, Ramallo se atreve con una historia de género poco habitual en el género corto, y en donde el arrepentimiento, el dolor y la redención se unen.
Hemos podido entrevistarle, y esto ha sido lo que nos ha contado.
Origen del proyecto
El guion de “Héroe” lo escribí en el 2008. Al principio fue un simple ejercicio de escritura, tenía la idea de escribir un corto que hablara de un superhéroe que había perdido su esencia – crecí con las historias de superhéroes-. Y poco a poco fue tomando cada vez más cuerpo. Tenía en la cabeza la estética y los lugares, la manera de rodarlo… Pero lo dejé en un cajón y seguí escribiendo otras cosas. No tenía ni las herramientas, ni los conocimientos necesarios para afrontarlo. Luego vinieron los cortos con el supositorio, otros cortos escritos, un telefilme… Y sobretodo el vídeo de Sigur Rós del año pasado, entonces me sentí preparado, no sólo para dirigirlo sino para interpretarlo.
¿Cómo ha sido esta primera experiencia como director?
Bueno, no sabría decirlo, ya había dirigido teatro y televisión, pero en el cine es diferente, no sólo son las interpretaciones, es la imagen que quieres dar; como lo que rodea es protagonista también, como la manera de rodar y montar explica la historia de una manera diferente… una mirada antes o después de un plano dice una cosa u otra. La estética, para mí es muy importante, estoy muy influenciado, a nivel visual por las películas de Terrence Malick, (lo que no significa que me meta en camisas de once varas ni trate de comparar, hasta bueno estaría) como la luz o la atmosfera explica a veces más que los diálogos.
¿Qué fue lo más complicado de realizar en esta pieza?
Empezar, una vez que empiezas ya no hay marcha atrás, pero antes de empezar… Tuvieron que darse un montón de circunstancias. Que la gente tuviera tiempo. Que los actores estuvieran dispuestos y sobre todo que Vasni quisiera, lo viera y estuviera dispuesto. Encontrar a Sofía Privitera que hace de la madre del niño, al propio niño, Eilo Castellano, que te pones a pensar y es complicado lo que se le pide, más a su madre, que fue hasta más difícil, y eso que es mi mejor amiga. La participación de Sara Dávila, que nunca había actuado y se portó como una profesional y claro, el apoyo de Conrado Flores y todo El supositorio. Cuando ya todo eso se aclara el principal problema es dejar a un lado los prejuicios y ponerse manos a la obra.
Con una larga carrera como cómico en El supositorio, ¿hay idea de hacer comedia en próximos proyectos como director?, y ¿qué proyectos tienes pensados tras ‘Héroe’
El supositorio es parte de mi vida y ahí encuentro todo el desarrollo de mi comicidad. Hemos tocado todos los palos, teatro, cine y televisión, y nos queda el gran proyecto de la película del supositorio, que siempre nos ronda y al final la haremos seguro. Pero desde que junto con Vasni Ramos montamos El hombre invisible films, hay más proyectos y más cosas. Hay un cortometraje escrito con posterioridad a el de ‘Héroe‘ y que tenemos muchas ganas de producir y una película en la cabeza que tendré que sentarme a escribir.
¿Ha sido complicado dirigir y actuar a la vez?
Producir… Llegar a una localización en la que tienes que meterte una pistola en la cabeza, que haya gente en la playa y tener que, antes de actuar, decirles si se ruedan un poquito… Pero una vez te metes cuento con Vasni Ramos y nuestra telepatía. Yo planteo la situación y él lo pilla todo empieza a rodar, se imbuye de la historia y de como la queremos contar… yo actúo y sin yo decirle nada el mueve el plano y aguanta y aguanta… yo sigo y él sabe que va a salir la toma y sin decirnos nada mueve la cámara y lo capta. Sin él no hubiera podido hacerlo está claro.
Yo lo que quería transmitir era una historia de redención. Cómo, sólo cuando volvemos a nuestra verdadera esencia, a nuestra naturaleza podemos encontrar la fuerza para seguir. En el caso del héroe era salvar una vida, volver a ser un héroe. Como dice le personaje: de qué sirve ser un héroe si no puedes salvar lo que más quieres. Y la idea del hombre que hay tras el héroe, con sus mismas miserias, con sus miedos y sus incapacidades. De como perder lo más querido hace que pierda el sentido de tu vida y la culpa te come. Pero también sobre la amistad, entendida como un cabo salvador en medio de la tormenta que, de la manera que debe hacerse y no la más correcta, te devuelve al camino. Por eso se le da tanta importancia a la emotividad de la historia más que al hecho de que tenga poderes. Los poderes le dan sentido a la historia y la dimensionan pero no es la esencia de la misma.